Uno de los aspectos prioritarios en el tratamiento de retoque fotográfico para el sector de la moda, reside en su capacidad de realzar las texturas de los diferentes tejidos, transparencias y pedrerías, que el diseñador combina en cada vestido de novia o complemento.
El patrón de iluminación de la captura fotográfica se encarga de esta tarea, y la edición digital desarrolla la modulación de la luz para amplificar los detalles dentro de los márgenes de la imagen.