La inspiración de estas imágenes las hace especialmente complejas, a la hora de abordar la gama de tonalidades de blanco y el espectro de grises entre el fondo y el vestido.
Esta combinación de tonos requiere de un proceso de reflexión para cada fotografía en el momento de la edición. Conseguir la entonación correcta de todos los elementos proporciona, a cada imagen, el volumen necesario para potenciar el tratamiento suave de la luz que ha establecido el fotógrafo.
Asimismo la dificultad también reside en mantener un equilibrio constante, pues el número de fotografías de las colecciones es considerable.